Prisioneras en su propio hogar .Fuente: Diari de Tarragona
16/02/2012
Los afectados por el síndrome de Sensibilidad Química Múltiple, unos 500.000 en toda España, luchan por sobrevivir a su enfermedad y a la incomprensión de gran parte de la sociedad
Imaginénse por un momento que nunca más podrán lavarse las manos con el jabón que ha utilizado toda su vida; que deberán purificar toda el agua que consume para extraer el cloro; que no podrán usar desodorante, colonia o maquillaje; que estarán obligados a lavar su ropa con agua (sin cloro) y bicarbonato, pero nunca con detergente convencional; que todos los alimentos que consuman a partir de mañana deberán ser ecológicos; y, lo peor, que sus vida se limitarán a estar encerrados a diario en su casa y las pocas ocasiones que saldrán a la calle lo tendrán que hacer con una mascarilla.