El único tratamiento posible a dia de hoy es la no exposición. Fuente: El Norte de Castilla
09/05/2011
La combustión de los coches, el jabón, un perfume, la lejía... la exposición a la enorme variedad actual de productos químicos que marcan el desarrollo de la vida cotidiana puede provocar en algunas personas la aparición de la sensibilidad química múltiple. Esta afectación está al orden del día y su mayor peligro es la incomprensión y la invisibilidad social y laboral con la que chocan sus aquejados. «No puedes hacer una vida normal», resume Miguel Ángel López.